La urgencia de buscar soluciones locales de acceso a alimentos y la necesidad de dotar de una mejor calidad de vida a los pequeños productores, es la motivación principal para recuperar el conocimiento ancestral de prácticas agrícolas sostenibles.

Desde nuestra visión en Consultora Q’anil, las prácticas agroecológicas en la generación de nuestros productos son una prioridad. Todos nuestros procesos productivos llevan el ADN de la agroecología, pero principalmente en el relacionamiento con nuestros productores y sus comunidades.

Pero ¿qué es la agroecología y como ésta nos permite producir alimentos saludables y de manera sostenible?

De acuerdo con la definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO-, la agroecología es una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social.

  • ♣ Como ciencia, estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan.
  • ♣ Como un conjunto de prácticas, busca sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción.
  • ♣ Como movimiento social, persigue papeles multifuncionales para la agricultura, promueve la justicia social, nutre la identidad y la cultura, y refuerza la viabilidad económica de las zonas rurales.

Con estas definiciones, podemos darnos cuenta de la importancia de incorporar en nuestro trabajo productivo los elementos necesarios para que, de manera integral, garanticemos un producto de calidad, con orígenes en los saberes de la agricultura familiar y el mayor respeto posible a nuestro entorno.

Los agricultores familiares, la fuente de nuestros productos, son poseedores de un conocimiento agroecológico importantísimo, por lo tanto, son actores clave para la implementación de las prácticas agroecológicas necesarias para generar alimentos saludables.

De esa cuenta, la agroecología es un modelo de conectar los conocimientos tradicionales y científicos con el fin de producir sosteniblemente alimentos.

Otra característica de la agroecología y que tomamos muy en cuenta, es que las prácticas agrícolas que la integran son de carácter regional y local, por lo tanto, la producción que se realiza bajo este modelo es más resistente a un clima cambiante.

Los sistemas alimentarios y agrícolas tradicionales, que suministran grandes volúmenes de alimentos en los mercados globales, hacen un uso intensivo de los recursos y aportan elevadamente insumos externos, provocando una deforestación masiva, escasez de agua, pérdida de biodiversidad, agotamiento del suelo y niveles elevados de emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Crees que un alimento generado en esas condiciones es saludable?

En lugar de hacer ajustes en las prácticas tradicionales de sistemas agrícolas insostenibles, la agroecología busca transformar los sistemas alimentarios y agrícolas abordando las causas profundas de los problemas de forma integrada y aportando soluciones holísticas y a largo plazo.

Es por eso que es determinante y necesario centrarse explícitamente en las dimensiones social y económica de los sistemas alimentarios.

La agroecología hace especial hincapié en los derechos de las mujeres, los jóvenes y las poblaciones indígenas, por eso, cuando consumes nuestros productos, puedes tener garantía que estás recibiendo un producto totalmente saludable, libre de agroquímicos y pesticidas. Y más importante aún, estás siendo parte de nuestro modelo de producción sostenible, ambientalmente responsable y socialmente justo.